El jardín en la Ciudad de Buenos Aires es uno de los ambientes más buscados, en una ciudad tan grande repleta de edificios con espacios para vivir elevados de la cota 0. Quienes tengan la suerte de tener un espacio verde propio tienen la posibilidad de exprimir todo su potencial, y bajo esa premisa se proyectó este proyecto.

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En un espacio de 4,30 mts de ancho y 7,50 mts de profundidad, comenzamos a esbozar ideas para poder cumplir con todas las necesidades del comitente. Una piscina para sobrellevar de mejor manera los calurosos veranos porteños, una parrilla para poder disfrutar todo el año y un espacio con césped para todavía conservar el concepto de jardín. La piscina se pensó elevada del nivel de 0 para delimitar los distintos usos de este espacio. La misma tiene 2 profundidades distintas y fue revestida con las clásicas venecitas celestes. Al elevar la piscina se levantó la pared medianera que comparte con el vecino del mismo edificio, para darle privacidad a ambos copropietarios.

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Sobre el muro medianero se planteó la parrilla, algo que ya tenía el antiguo jardín, pero que no estaba siendo bien aprovechado. Es por eso que se sumó una pileta de lavar con provisión de agua y una mesada para poder tener espacio de apoyo. También se colocó una pérgola de madera con cubierta en chapa cristal que le brinda sombra y protección ante la lluvia para poder darle un uso más allá de las inclemencias meteorológicas. Todos los muros perimetrales cuentan con iluminación decorativa sumado a un reflector led que le brinda al espacio mayor potencia lumínica. Como detalles a destacar se colocó un jardín vertical artificial con el objetivo de dar privacidad al jardín pero a su vez no perjudicar la luminosidad de los departamentos vecinos.

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Otro ambiente intervenido fue el lavadero, renovando los muebles de guardado y los electrodomésticos. Además se recambio la mesada y se incorporo iluminación sobre el plano de trabajo.